El alcalde ataca el alma de la Plaza Mayor con su proyecto de reforma
- PSOE Palma
- 4 abr
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El proyecto de reforma que se propone divide el espacio en dos, lo que provoca una reducción de la plaza y una pérdida de su identidad.
Falta más vegetación y sombras, y se convierte el espacio en una franquicia, al mismo tiempo que se propone más espacio para las terrazas.
Para el PSOE Palma, la reforma del espacio es necesaria, pero debe buscarse el consenso y debe reflexionarse al respecto.

El PSOE Palma denuncia que el alcalde ataque el alma de la Plaza Mayor, el corazón de la ciudad, con su proyecto de reforma. La Plaza Mayor fue el escenario de la manifestación del 29 de octubre de 1977 en defensa del estatuto y ha acogido diferentes concentraciones. La última fue la promovida por la Obra Cultural Balear (OCB) en defensa de la lengua catalana el 5 de mayo. El proyecto de reforma que se propone divide el espacio en dos, lo que provoca una reducción de la plaza y una pérdida de su identidad. Además, para los socialistas, el alcalde promotor quiere transformar la Plaza Mayor en una franquicia para turistas, en otro centro comercial.
"Palma no necesita más franquicias ni centros comerciales, como tampoco necesita perder su identidad. El alcalde no defiende los símbolos ni los valores de la ciudad", ha afirmado el portavoz socialista en Cort, Xisco Ducrós. Para el PSOE, la reforma del espacio es necesaria, pero debe buscarse el consenso y reflexionar.
Otra de las propuestas que plantean los socialistas es la necesidad de que se incorpore más vegetación para preparar la ciudad al cambio climático. Debe haber más sombra y más vegetación para transformar la plaza en una zona de estancia y no de paso. La propuesta apuesta por la pacificación del tráfico en La Rambla y la calle Unión, pero no se explica cómo se resolverá la conexión con el transporte público. También preocupa a los socialistas las declaraciones del alcalde-promotor, quien afirmó que volverán las terrazas, circunstancia que puede suponer un incremento exponencial de terrazas en la zona y una privatización del espacio público. Por último, tampoco se conoce el coste ni se plantea ninguna solución al desnivel del Teatro, La Rambla, el túnel del tren y la calle Unión.
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